martes, 29 de enero de 2013

¡Vámonos de alquiler!

Hola amigos.

Aquí os traigo el post prometido, pero tarde como siempre. Creo que voy a dejar una entradilla fija disculpándome por tardar en publicar y así me evito escribir este rollo cada vez que me siento frente a la pantalla.

Hoy voy a intentar extenderme en el tema de los alquileres. Como más de una vez he expresado por aquí, uno de los principales fines de este blog es aportar una información más que útil para aquellos que se planteen la posibilidad de emigrar a Noruega y buscarse la vida como algunos nos hemos atrevido a hacer. Dicho esto, el tema de hoy es harto importante. Muchos sabrán de seguir el blog desde sus comienzos que MJ y yo tuvimos la suerte de no tener que preocuparnos por el alquiler en el momento de emigrar, ya que Mari, nuestra amiga noruega, nos ofreció su casa hasta que encontráramos un trabajo y pudiéramos trasladarnos. Por tanto, es ahora cuando puedo hablaros con conocimiento de causa acerca de este tema.

Y es que amigos, no pueden ustedes hacerse una idea de cuántas horas dediqué entre el 26 de diciembre, día de mi vuelta de las mini-vacaciones navideñas en España, y el 9 de enero, día de mudanza definitiva a mi nuevo apartamento, a este tema. 

Como ya les hablé del tema geográfico en el anterior post, haré referencia a ciertos nombres que, si no entienden del todo, pueden echar un repasito pinchando aquí y listo.

Pongámonos en situación. Partimos de cero. Estamos en Oslo y queremos alquilar un piso. ¿Qué debemos hacer? Muy sencillo. Primero, por supuesto, tener dinero. ¿Cuánto? Ya os enteraréis más adelante, pero id preparando las carteras. ¿Cualquiera puede alquilar un piso? Siento no poder informarles de qué ocurre cuando acabas de emigrar y no tienes ningún tipo de papeles ni has pasado por ningún proceso de regularización, ya que este paso lo hemos dado tras haber encontrado trabajo yo y con todos los papeles en regla. El segundo paso consiste en acudir la página web universal para absolutamente todo en Noruega. Ya ha aparecido varias veces en el blog, pero insisto en ello. Esta página es FINN.NO, y para que se hagan una idea, pueden encontrar en ella prácticamente todas las ofertas de trabajo que se publican aquí, pueden comprar miles de objetos de segunda mano, pueden alquilar o comprar pisos, encontrar vuelos... de todo. El gran hándicap: está en noruego. Sí amigos, esto es cuestión de tiempo, paciencia, cursos de idiomas, etc.. pero al final consigues entender lo justo y necesario para moverte por ella. Si la curiosidad les lleva a pinchar en el enlace, "Eiendom" es el apartado de "Propiedades (viviendas)", y dentro, "Bolig til leie" viene a significar "Viviendas en alquiler".

Como tampoco pretendo que esto sea un tutorial de manejo de la página, no voy a entrar en más detalles de la misma. Simplemente, a continuación hay que elegir una zona geográfica y finalmente tienes la opción de mostrar por rango de precios, si están amuebladas o no, etc.

Según lo comentado en el post anterior, la zona elegida iba desde Majorstuen hasta Stabekk. Dado que algunas de las zonas pertenecen al término municipal de Oslo, y otras al término municipal de Bærum, pueden comprender la de veces que tuve que ir hacia atrás y hacia delante para ir cambiando las opciones de búsqueda. Y claro, ahora vamos a la gran pregunta, y donde creo que esto servirá de gran ayuda o guía: ¿en qué rango de precios debo moverme? Esto nos lleva a clasificar los anuncios según determinadas características. Seamos concisos: si el piso es compartido, y estás dispuesto a pagar por una habitación más zonas comunes, entonces podrás encontrar cosas por debajo de 9.000 - 10.000 kr (1300 - 1400 €). Sí, comprendo que más de uno se haya caído de espaldas sólo de pensarlo. Como suelo decir por aquí, pensad que todo, sueldos incluidos, es del orden de tres veces el valor en España. Por tanto, no es complicado encontrar pisos compartidos por unas 6.000 ó 7.000 kr la habitación (en torno a los 1000€), de la misma manera que por España, en zonas de estudiantes, los encuentras a unos 300€.
Para el siguiente rango de precios tenemos que tener cuidado con lo que aquí se considera habitación. En Noruega, un piso de 1 rom (1 habitación, literalmente), significa un piso sin dormitorio. Es decir, que el salón cuenta como habitación. Este tipo de pisos están ahí, en medio, entre lo que vale una habitación compartida y lo que vale un piso con un dormitorio, que para nuestros amigos escandinavos serían 2 rom (2 habitaciones, salón + dormitorio). Obviamente, MJ y yo descartamos los pisos sin dormitorio, ya que una vez que nos mudábamos e íbamos a pagar una buena cantidad de dinero, nos apetecía tener una cosa medianamente aceptable. ¿Qué rango de precios se manejan para este tipo de viviendas? Pues después de tantas horas investigando, yo diría que entre 9.000 y 13.000 kr (1300 - 1900€), dependiendo del tamaño y de la zona. La zona de Stabekk, que no pertenece a Oslo y que está algo más alejada, obviamente, ofrecía cosas una pizca más baratas (tampoco nada del otro mundo), mientras que cuanto más céntrico buscabas, como en el caso de Majorstuen, la media de precios subía. Estoy convencido que más de uno sigue mareado con las cantidades que, relajadamente, voy soltando por aquí. Simplemente hagánse una idea: si aquí se ganan unas 22.000 kr (no es una cantidad al azar, ni inventada, no es un sueldo poco habitual) y se pagan 11.000 kr, equivale a ser mileurista y pagar 500 € de alquiler. No es para tirar cohetes, pero vivir, se puede vivir tranquilamente. 
Lo curioso de esta clasificación es que a partir de aquí, para obtener mejoras más que notables en metros cuadrados de piso, en número de habitaciones, etc... el salto no es tan grande. Es decir, el mismo piso de 1 dormitorio por el que pagas 11.000 kr, puedes conseguirlo de 2 dormitorios por 13.000 ó 14.000 kr. Lo mismo para pasar de 45 metros cuadrados a 70-80 metros cuadrados. Obviamente, en cuanto pasamos de las 12.000 kr, con el sueldo ejemplo anteriormente planteado, se hace cada vez más complicado poder subsistir, de ahí que con un único sueldo poca gente se plantee más de un dormitorio.

Vamos a contar alguna cosita más. Por ejemplo: ¿cuál es la duración mínima del contrato de alquiler? En todo este tiempo podría asegurar que casi el 100% de los alquileres te obligan a un mínimo de un año desglosado de la siguiente fórmula: a partir del noveno mes se puede cancelar el contrato, pero hay que avisar con tres meses de antelación. Yo la llamo una manera "muy política" (muy adornado y dando un buen rodeo) de obligarte a estar un año. Lo cierto es que a partir de ese año, ya depende del contrato. Algunos se extienden hasta tres años, siempre pudiendo cancelarlo con tres meses de antelación, otros hay que renovarlos por año, etc.
Otro tema es si los pisos están amueblados o no. Pues hay de todo, pero hay que tener mucho, muchísimo cuidado con los anuncios. Y lo digo por experiencia. Hay pisos que se muestran preciosos en las fotos, con todos los muebles muy nuevos (generalmente de Ikea), pero que luego NO INCLUYEN estos muebles. En noruego, se clasifican entre Møblert, Delvis møblert, y Umøblert (amueblado, parcialmente amueblado y no amueblado). Por tanto, lo mejor que se puede hacer es, en caso de ver un anuncio interesante y que esté dentro de los "parcialmente amueblados", contactar con el arrendador y que te describa qué significa para él 'parcialmente'.

Vamos al último paso. Una vez que ya estás interesado en el piso... pues llamas, dices que lo quieres, y ya está, ¿no? Pues va a ser que no amigos. En esto sí que me quedé anonadado con lo que fui experimentando. Siendo concisos, para casi todos los pisos anunciados hay varios candidatos. Sí, candidatos, tal como lo leen. Como si fuera para conseguir un trabajo. Por tanto, el proceso consiste generalmente en que se realiza una visita, normalmente conjunta (todos los candidatos a la vez) y el arrendador, ya sea el propio dueño o una agencia inmobiliaria, a la vez muestra el producto ofrecido y conoce a los candidatos. Una vez finalizada la visita, los candidatos dicen si están interesados o no, y entonces, el día siguiente, el arrendador elige al candidato 'ganador'. Parece hartamente cómico, pero es así. Es tan sencillo encontrar a quien te alquile la vivienda que se lo pueden permitir.

Ya hablando de mi experiencia personal, asistí a tres visitas como la anteriormente descrita. Los tres pisos que visité fueron uno en Stabekk, otro en Skøyen, y el otro en Slottsparken (junto a Nationaltheatret, muy muy céntrico). Los tres pisos tenían un dormitorio, estaban en el rango de 10.000 - 11.000 kr, los tres amueblados, y los tres en el rango de 40-50 metros cuadrados. Creo que queda claro lo que buscábamos. Y, sinceramente, al visitar el tercero, en Skøyen, me quedé completamente prendado. Tiene los muebles bastante nuevos, el cuarto de baño en unas condiciones exquisitas, además de contar con todos los electrodomésticos básicos (incluidos lavavajillas y lavadora). Además, era el único gestionado por una agencia inmobiliaria, que no sé muy bien por qué me daba más confianza (han tardado poco en demostrar que estaba equivocado, pues no nos han tratado excesivamente bien). La situación era ideal, a cinco minutos del centro y a cinco del trabajo, en una zona súper tranquila, una urbanización muy nueva y muy agradable. El piso tiene 46 metros cuadrado, además de un trastero en el sótano. Es un bajo precioso, con parqué en toda la casa, calefacción central y una terraza preciosa con barbacoa y hamaca para cuando, aunque no lo crean, haga buen tiempo (todo llega). ¿El precio? Si contamos los gastos de luz, teléfono, internet y TV (aquí hay que pagar por TV sí o sí) asciende a casi 12.000 kr. Pero si el ejemplo de sueldo que he puesto por ahí arriba es similar al mío (que lo es), se puede concluir que es posible vivir aquí. Y todo sin el trabajo de mi MJ, que cada día está más cerca. De hecho, creo que si todo va bien, contaremos algún que otro detalle por aquí en cuanto sepamos algo más, y será el tema de la siguiente entrada. Os muestro unas fotitos de la casa, que hace bastante tiempo que no incluyo ninguna prueba gráfica, para que no creáis que en realidad sigo en Torremolinos y me estoy inventando todo esto preso de un aburrimiento superlativo:

MJ en el portal de nuestro nuevo apartamento
MJ en la entrada del apartamento
Salón
Nuestra preciosa terraza (patio para MJ) para el verano
Finalmente, no quisiera despedirme sin una reflexión: qué difícil es para una persona que venga de un país con el nivel de vida de España-Italia-Grecia poder vivir y pagar alquiler aquí unos meses hasta que encuentre trabajo. Es decir, la inversión es muy muy grande, y nadie te asegura que vaya a dar sus frutos y que vayas a conseguir trabajo. Por suerte, nosotros no tuvimos que desembolsar este dineral de alquiler los dos primeros meses, aunque simplemente el dinero que se ha marchado de vivir el día a día aquí es tremendo, de ahí que me permita la licencia de rescatar un post que escribí allá por septiembre, aún desde España, y que ahora vengo a confirmar con esta entrada (Barreras de entrada: dinero). Lo dicho: que a NADIE se le ocurra plantarse aquí a la desesperada, con lo puesto, a ver si "cae la breva". Porque el hostiazo, y disculpen el tono, va a ser de categoría. Quizás me equivoque, quizás haya casos en los que haya salido bien. Pero uno ya está cansado de ver las dos vertientes en "Españoles por el mundo" y "Callejeros viajeros" variados, donde te venden determinada historia sin contarte los detalles. Ni esto es llegar, topar y comprarse un barco y una cabaña en el bosque a los tres días (de ahí mi aviso a los más aventureros respecto a los ahorros), ni esto es morirse de hambre y frío y dormir bajo un puente porque los Noruegos son poco menos que el demonio (de ahí mi advertencia a los más conservadores y crédulos). Hay que especificar, describir las condiciones tanto de número de personas trasladadas, como de nivel de ahorros, como de nivel de preparación (estudios e idiomas), etc... para saber si esto es fácil, difícil, mejor o peor. Espero que esto último haya quedado claro.


Un abrazo a todos y hasta la próxima.

martes, 15 de enero de 2013

Novedades post-navideñas

Hola amigos.

Una vez más me he vuelto a agazapar en el edredón de la flojera y no he sido capaz de publicar nada durante un buen tiempo, no me merezco a esos lectores que incluso se han interesado por el blog y me han pedido nuevas publicaciones. Lo siento amigos, os he fallado pero aquí estoy para intentar enmendar el error.

De nuevo voy a justificarme, no porque me lo exijáis, sino porque lo considero necesario para liberar mi conciencia. La última publicación fue antes de navidades y explicaba mis condiciones laborales. A partir de ahí, entré en un ritmo de actividad diaria difícil de compaginar con el rato que tengo que echar para escribir algo por aquí, así que aprovecharé este post para resumir qué he estado haciendo y qué novedades hay.

En primer lugar, y tratando de no extenderme más allá de lo que mi naturaleza me exige, viajé a España unos días, desde el 21 de diciembre por la tarde-noche hasta el 26 por la tarde que volví a Oslo. MJ me acompañó a la ida pero (des)afortunadamente aún no tiene trabajo, por lo que pudo quedarse hasta el 7 de enero por el sur de España.

Es difícil de explicar la mezcla de sensaciones, el sentimiento agridulce que me generó esta visita. De hecho, mi intención era publicar una entrada con 'reflexiones navideñas' tan pronto como volviera de España, pero no conseguí darle forma en mi cabeza y este post se quedó en el limbo. Básicamente el tema es que en estos días que estuve en España, me sentí bien, con mi gente cerca, con mi gastronomía... pero me sentía un foráneo, un turista, no alguien que está en el lugar donde vive. Y habiendo estado tan sólo menos de tres meses fuera. Claramente creo que todo esto se debe a que mi mente, mis ilusiones de futuro están aquí, en Oslo, y que por tanto por mucho que disfrute no me veo pasando mis próximos años en España. A esto hay que añadirle que, por mucho que uno intenta estar desconectado de la actualidad de mi país de origen, siempre acaba conociendo los últimos detalles, las últimas noticias, y me generan tal rabia que no me siento capaz de imaginarme allí, no lo soportaría.

A pesar de ello, obviamente duele dejar atrás a amigos y a familia, de nuevo, cuando los has tenido ahí, al alcance, pudiendo abrazarlos, pudiendo levantarte y tomar un café con ellos... pero bueno, todo se sobrelleva cuando vuelves a Oslo y entras en el ritmo del día a día. El viaje de vuelta fue una odisea (desde aquí aprovecho para mandar un saludo sincero de mis partes a la familia de la compañía Norwegian, 4 horas y media de retraso el vuelo), pero conseguí llegar sano y salvo. Sano y salvo y con 300kr menos en el bolsillo, ya que el retraso hizo que llegara al centro de Oslo a horas intempestivas en las que el servicio de metro ya había terminado, por lo que tuve que tomar uno de esos económicos (léase la ironía, que está en cursiva) taxis de Oslo (qué caros son los 'malaje').

De España me traje, tras largas conversaciones con MJ, su familia y la mía, una conclusión y una idea principal en mente a ejecutar mientras retomaba el ritmo de trabajo diario en la capital noruega: buscar un apartamento de alquiler. Sí amigos, decidimos que a pesar de sentirnos muy a gusto con nuestra amiga Mari, a la que le agradecemos enormemente todo lo que ha hecho por nosotros, queríamos continuar con esta idea de forjar una vida aquí, a nuestra manera, a nuestro antojo, con nuestras manías y nuestros gustos... y para todo ello tener un apartamento propio es condición indispensable. Además, había otro condicionante con casi el mismo peso que este, y es que queríamos vivir en un sitio mucho mejor situado para ir a trabajar.

Me voy a extender en este aspecto para explicar un poco la geografía de Oslo. Oslo está situada a orillas de un fiordo, que como bien sabéis es un entrante de agua del océano en el continente. Concretamente Oslo está en "la punta" de ese entrante, es decir, en la mayor latitud de este entrante, justo donde termina. Así que Oslo está construida en una 'bahía', y se extiende tanto hacia el norte, como a este y oeste del fiordo, de modo que tiene forma de 'abanico' rodeando este entrante de agua. Termino antes si os pongo la imagen de Google Maps:



Bueno, la casa de Mari donde hemos vivido nuestros tres primeros meses en Noruega está en la zona de Bjerke, podéis ver en el mapa dónde se encuentra (noreste). Pues la gran mayoría de empresas de tecnología e ingeniería están en la zona oeste de Oslo. Por poner ejemplos de nombres y así os van sonando: yo trabajo de Lysaker, donde hay una gran densidad de empresas de tecnología. La expansión de este "parque tecnológico" se está realizando donde antaño se encontraba el aeropuerto de Oslo, en la zona de Fornebu (junto a Lysaker). Pero para más inri, MJ ha contactado ya con un par de empresas (crucemos dedos para que con alguna de ellas la cosa vaya para adelante) y ambas empresas se encuentran en Sandvika, más al suroeste aún. Conclusión: la zona de Bjerke no era la mejor para nosotros. A modo de ejemplo: en mi caso, si tenía suerte y no había retrasos ni perdía ningún metro o tren, mi trayecto consistía en 10 minutos andando hasta la parada del metro, 16 minutos de metro, cambio a la estación de tren, unos 5 minutos de espera y otros 5 minutos de tren. Resumiendo, que necesitaba, como mínimo, casi 40 minutos para ir al trabajo diariamente. Y como ya he especificado, con toda la suerte de que no haya retrasos, muy habituales en esta época del año debido al frío y la nieve. No quiero contaros lo que supondría para MJ, que si finalmente consigue el trabajo en Sandvika tendría que hacer el mismo trayecto y estar en el tren casi 15 minutos en lugar de 5 (la línea de tren sigue esa línea amarilla que une Lysaker con Sandvika).

Dicho todo esto, pensamos que obviamente lo mejor era trasladarse a una zona más al oeste. ¿Pero cuánto? Bueno, establecimos un rango que iba desde Majorstuen - Frogner (muy cerca del centro de Oslo pero al oeste, zona muy de moda) hasta Stabekk, que es una zona que ya no pertenece oficialmente a Oslo y que está a mitad de camino entre Lysaker y Sandvika. Esta decisión no fue fácil, y desde luego no es la obvia, ya que la gente jóven (incluidos la gran mayoría de mis compañeros de trabajo) viven en otras zonas más céntricas, con más ambiente y más "de moda", más 'chic'. Estas zonas son Grünerløkka (aquí se puede encontrar una alta densidad de 'modernitos' o 'hipster', los lectores de mi edad entenderán a qué me refiero), o algunas próximas a la zona universitaria como St. Hanshaugen o Nydalen. Estas zonas están muy bien, y el precio es similar a cualquier otra zona de Oslo si exceptuamos el centro propiamente dicho, que obviamente tiene un precio ligeramente superior, pero es una zona mucho más urbanizada y con peores comunicaciones con la zona empresarial (hay que coger metro y cambiar a tren, o coger un bus de trayecto más largo). Nuestra preferencia, sin embargo, siempre fue una zona tranquila, sin mucho ajetreo, con naturaleza cerca si es posible (nada difícil en Noruega), y mejor comunicada con las empresas, cuanto más directo mejor. Y ahí es donde definimos el rango definitivo de búsqueda de apartamentos. Dicho esto, acudí a la página que vale para todo aquí en Noruega (creo que ya he hablado de ella por aquí), FINN.NO, y empecé a buscar alquileres.

Como hay cientos de cosas que contar acerca de precios, condiciones de los contratos de alquiler, condiciones en que se entregan los pisos, etc... creo conveniente dedicar dentro de poco (espero) un post exclusivamente dedicado a ello, y así como os he prometido contar algo novedoso me sentiré obligado a escribir pronto.

Pero os voy a adelantar el resultado, más que esperado, de todo esto: sí, tenemos nuevo apartamento. Como os he hablado de la geografía, he de deciros que nos decidimos finalmente por un piso en la zona de Skøyen.



Como podéis observar, se encuentra a mitad de camino entre el centro (coincide con el texto de 'Oslo' en el mapa) y la zona de empresas al oeste y suroeste de la ciudad. La situación es envidiable para mi trabajo. De hecho, mis compañeros me han felicitado, a todos les parece ideal para venir a trabajar. Además tiene una comunicación sobresaliente en ambos sentidos, tanto en dirección oeste, como al centro y este de la ciudad. Es más, tenemos la estación de tren a 150 metros, el tranvía pasa como a 10 metros de nuestra casa (con la parada a 50 metros) y hay dos líneas de autobús cuya parada está junto a la estación de tren, una de ellas además línea nocturna, con servicio cada 20 minutos toda la noche los fines de semana. Además hay una zona comercial junto a la estación de tren, con un hipermercado enorme (aunque no es el más barato, a ver si un día publico algo sobre este tema) y muchas tiendas. Lo dicho, situación envidiable. El piso, además, está en unas condiciones magníficas, es una construcción bastante nueva en una urbanización con jardines y alrededores maravillosos, y las dimensiones son perfectas para dos. No quiero adelantar más detalles. A esperar al siguiente post.

Así que amigos, poco más que contar por hoy, me ha quedado el post un poco insulso, lo sé, pero al menos os he hablado de la geografía de Oslo, tanto de la zona centro como de la zona empresarial, información más que valiosa si alguien se plantea hacer lo mismo que nosotros y, como diría mi padre, "buscarse las habichuelas" por la capital de Noruega.

Hasta el próximo post. 

Un abrazo.