martes, 19 de marzo de 2013

Gracias, Noruega.

¡Hola amigos!

Ya estamos por aquí de vuelta. Ha sido de nuevo más de un mes de ausencia. No tengo excusa ni tengo la necesidad de ponerme a decir chorradas. No me he sentado a escribir, sin más.

Como ya saben, este blog siempre tuvo dos objetivos desde su nacimiento. Uno de ellos era el más obvio, que no iba más allá de servirme de desahogo, de canal de comunicación entre mi gente, familia, mis amigos y la gente que se preocupa de mi situación y yo. El segundo objetivo era, aprovechando la coyuntura, que este blog tuviera un fin informativo para todos aquellos que se encuentren en una situación similar a la mia, que estén considerando o convencidos de marcharse al extranjero, a Escandinavia, a Noruega. Siempre trato de orientar las entradas a cubrir ambos objetivos, aunque no siempre es posible. Así que tanto la última entrada, como esta, van a estar tildadas de un mayor sentimentalismo y de un menor carácter informativo. Pero bueno, es mi blog, así que yo decido, ¿no?

Bueno, para aquellos que aún no le hayáis dado a la cruz y hayáis cerrado la ventana porque el sentimentalismo os aburre, voy a proceder a explicar por qué este título, por qué me siento tan agradecido. No tengo necesidad alguna de demorarlo más, así que allá voy: mi querida MJ ¡¡YA TIENE TRABAJO!! Sí, por fin lo ha (hemos) conseguido. Como recordarán, mi última entrada, hace ya más de un mes, era de puro reconocimiento a esta muchacha que renunció a todo, que se enfrentó a sus mayores miedos y llenándose de valor luchó y peleó por fabricarse un futuro. Pues los esfuerzos dan sus frutos. Eso es algo que la vida me está enseñando. No siempre uno lo consigue, pero en términos generales si crees en algo, luchas por ello hasta la saciedad, nunca tiras la toalla... la vida acaba recompensándote. Así que hará algo más de diez días, MJ recibió una respuesta a uno de los CIENTOS de e-mails y solicitudes enviadas en la que era invitada a realizar una entrevista de trabajo. La empresa, bastante más pequeña y familiar que las otras (unos diez empleados) y puramente dedicada a la ingeniería acústica, especialidad que estudió MJ, le dio esta oportunidad. Ella fue y con su encanto natural, su fuerza, su energía y sus ganas encandiló a un tal Ole (nombre bastante común en noruega, pero que los españoles tendemos a relacionar con una palabra "muy castellana") y el viernes pasado recibió un SÍ como un templo como respuesta. Así que sí amigos, esta aventura que comenzamos hace algo más de cinco meses ha superado la primera fase, la más difícil, la de conseguir trabajo para los dos protagonistas, alquilar un piso y establecerse en una ciudad, en un país lejano y tan diferente a nuestro lugar de origen.

No me voy a molestar en contaros aquí de nuevo las condiciones laborales ya que son muy similares a las explicadas en otra entrada de este blog. Pero os voy a dejar unos datos simplemente para que alucinéis como yo lo estoy haciendo. Para comenzar, la empresa se dedica a realizar medidas de ruido y de las condiciones acústicas en determinados sitios, como son en grandes construcciones, núcleos urbano con alta densidad de tráfico o en PLANTAS PETROLÍFERAS. Así que una de las principales condiciones que le exigieron durante la entrevista fue que no tuviera miedo a volar en helicóptero, al mar, etc. Pero es que esto llega al punto de que a la semana de incorporarse a trabajar (empieza a principios de mayo) tiene que hacer un curso de una semana de salvamento marítimo, donde le enseñan, entre otras cosas, a evacuar una planta de extracción de petróleo, evacuación tras accidente de helicóptero, qué hacer en caso de incendios... vamos, que parece una formación más propia del ejército que de una ingeniera de sonido. El curso cuesta una fortuna y los gastos son cubiertos por la empresa, con lo que hay que valorar lo que una empresa INVIERTE en una persona esperando que, con el tiempo, esta inversión se traduzca en productividad procedente de esta persona. Pero la cosa no acaba ahí. En el mismo día que le dieron la maravillosa noticia, le proporcionaron más informació, como que la empresa trabaja muchísimo en el extranjero, por lo que pasan mucho tiempo de viaje, recorriéndose medio mundo para hacer medidas que luego procesan desde la misma oficina. Así que le han dicho que se prepare, que va a viajar muchísimo (muérome de la envidia). Y, claro, como esto no era suficiente, a pesar de que ella se incorpora en mayo le han invitado al viaje de empresa, que es el próximo mes de abril y en el que van nada más y nada menos que a Chamonix-Mont Blanc, en los alpes franceses. Y yo con la emoción por las nubes porque este fin de semana mi empresa nos lleva a una estación de esquí noruega a tres horas de autobús... (muérome de envidia x2)

Algunos quizás os preguntaréis si desde que recibió esas negativas debido al idioma y a su inexperiencia en las otras empresas donde ella hizo entrevistas ha cambiado algo para conseguir superar esta barrera y convencer a esta nueva empresa. Pues tengo que deciros que sí. En este aspecto fuimos bastante prácticos: ¿el problema es el noruego? Pues invirtamos en cursos de noruego. Y así fue. Tan pronto como MJ recibió esa respuesta negativa hace algo más de un mes alegando falta de soltura en el idioma nativo, nos pusimos a buscar cursos de noruego de nivel intermedio, con el fin de acelerar el proceso de aprendizaje todo lo posible. De esta manera encontramos dos interesantes cursos intensivos de noruego nivel intermedio a los que decidimos que MJ debía ir. En Oslo hay diferentes escuelas de noruego, aunque hay un par de ellas que son más conocidas. Sin embargo, si buscas, encuentras más. Las dos más famosas son Folkeuniversitetet y Alfa Skolen, pero para MJ encontramos Learning-Language, una academia más pequeña y familiar pero que en calidad no tiene nada que envidiar a las otras dos. ¿Único problema de todas estas escuelas? El precio. Vaya novedad, ¿eh? Aquí en Noruega todo tiene una pega siempre relacionada con el coste económico. Por cada curso intensivo de tres semanas, a algo más de tres horas diarias, de lunes a jueves, donde se estudia la mitad del libro de nivel intermedio (B1 en la escala europea), mi querida MJ ha tenido que invertir 4400kr, que traducido a leuros se va a la más que jugosa cantidad de 630€ (recordemos que solemos aplicar, por simplificar, el cambio a 1€ = 7 kr). Es decir, que se le van a ir más de 1200€ en dos cursos de idiomas de tres semanas de duración. Claro que, además del precio, recordemos que MJ y yo habíamos estudiado el nivel básico hacía ya unos meses, recién llegados a Oslo. Así que esta pobre muchacha, para no tirar el dinero en el curso, se obligó a estudiar diariamente el libro de nivel básico por su cuenta hasta terminarlo justo antes de empezar este curso. Para los interesados, los libros más populares para aprender noruego (siempre noruego-inglés, creo que no existe ninguno de noruego-español) son På vei (nivel básico), y Stein på stein (nivel intermedio - B1). No os voy a engañar, no hemos pagado por ellos. Valen una auténtica fortuna y el coste del curso ya era suficiente inversión. Estaba dispuesto a poneros los enlaces, mantenidos por otro blog: Si algo puede salir mal, pero haciendo honor a su nombre, el autor de este blog anuncia que no puede mantener más las descargas, imagino que por problemas legales, de copiright y demás. Si alguien está muy muy interesado, no tiene más que comentármelo por aquí, dejarme su email, y ya veremos si alguien, siempre de manera accidental, le puede hacer llegar los PDF y los audios. 

Y bien, por tanto, y resumiendo el tema idiomas, estoy convencido de que en el momento que MJ ha incluido en sus solicitudes de trabajo que está yendo a este curso, que tiene intención de ir a la segunda parte, que está haciendo todo lo que está en su mano por aprender noruego lo antes posible, se le han abierto ciertas puertas que hasta entonces estuvieron cerradas. Y la primera puerta ha sido la puerta a la felicidad, pues la barrera está superada y el objetivo cumplido. Este convencimiento está justificado: le han dicho que se incorpore a trabajar a principios de mayo exclusivamente para que pueda terminar el segundo curso, al que le dan una importancia enorme.

En fin, ¿qué más puedo decir? ¿Es necesario que sea más concreto a la hora de justificar el título de esta entrada? Simplemente tengo que añadir que no quepo en mi agradecimiento a este país, a lo que esta tierra del norte de Europa me ha ofrecido. Ha acogido con los brazos abiertos a dos jóvenes que se vieron en un elevado punto de desesperación ante la ausencia total de futuro, de oportunidades en su ciudad, en su tierra, junto a su familia y amigos, y le ha ofrecido una oportunidad irrechazable. Cinco meses, sólo cinco meses se le ha exigido aguantar a estos dos chicos para que dispongan de una oportunidad de ser felices, de vivir y de tener un futuro. Por supuesto, parte del mérito está en nuestra lucha, en nuestro trabajo, en nuestra confianza, en no dar nunca una batalla por perdida. Pero dudo mucho que todo este ímpetu y ganas hubiera resultado tan positivo en España. Sí, quizás habríamos encontrado trabajo, de hecho yo tuve mi oferta encima de la mesa. Pero NUNCA en estas condiciones. NUNCA tendríamos el sueldo que tenemos a pesar de no tener experiencia. Lo siento, amigo empresario de la industria ingenieril española, tú argumentas que yo no tengo experiencia y que no me puedes pagar una fortuna. Yo te digo que no quiero una fortuna, pero que al menos quiero un sueldo que corresponda a una persona con mi cualificación. Que no puedo trabajar en las mismas condiciones que una persona que no ha pasado por lo que pasamos todos los estudiantes de ingeniería hasta que alcanzamos esa casi utopía de tener el título de ingeniero colgado en tu dormitorio. En esto me estoy repitiendo, ya lo escribí cuando inicié esta aventura. Pero es que estos cinco meses no han hecho más que reafirmar mi argumento. En Noruega SE VALORA a los ingenieros, se tiene en cuenta lo que significa tener ese título, y por tanto SE PAGA, de primera hora, un sueldo acorde. Además de todas esas condiciones que no hacen más que hacerte sentir cómodo en tu puesto de trabajo y por tanto rendir a un nivel más elevado.

En resumen, que ahora comienza nuestra vida, ahora nuestro futuro se abre, ahora vamos a ser aún más felices y todo gracias a una ciudad, a un país, a una cultura y a una gente que nos ha recibido con los brazos abiertos y que ha sabido valorar lo que estos dos jóvenes españoles podía ofrecerles.

GRACIAS, NORUEGA.

Saludos.

P.D.: Y gracias, Mari. Sin ti, sin tu ofrecimiento y hospitalidad, todo esto hubiera sido absolutamente imposible.





3 comentarios:

  1. Me alegro mucho por vosotros, pareja! Quien se esfuerza siempre encuentra recompensa, sobre todo en un país donde se valora de verdad la preparación. Lykke til!

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  2. De verdad que me alegra mucho por vosotros!! Es un gusto saber que se valora a los profesionales, y como tú dices, así uno puede hacer feliz su trabajo, disfrutar, y ser feliz! Felicidades!! Y a seguir adelante!!

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  3. Tienes razón. En España las cosas son muy diferentes. Yo dejé Alemania hace ocho años, recién terminado un Ausbildung en Wirtschaftsinformatik y ... no hay día que no me arrepienta. En estos países el esfuerzo tiene su recompensa, más que en España, a nivel académico, sobre todo.
    Yo no contaba con el apoyo de mis padres para quedarme. Ellos no entendieron bien nunca que yo estuviese allí y dejae España. "Si todos los demás buscaban estar cerca". Así que me vine. Les hice caso, pero no soy feliz. Tenéis una gran suerte en contar con el apoyo de los vuestros.
    Es fundamental para no pasar una estancia dessgradable.
    Gracias por el mail con la ayuda pedida.
    Maria Isabel

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