viernes, 8 de febrero de 2013

Una chica muy valiente

Hola amigos.

Hoy no vengo aquí a disculparme por tardar en escribir una nueva entrada. Tampoco vengo a hablaros de alquileres, condiciones laborales o nada parecido. No. Esto que hoy escribo está dedicado en su plenitud a una persona.

Hace 26 años y un mes nace en la preciosa localidad gaditana de Tarifa una chica de cabellos y ojos oscuros. Aún siendo una profunda amante de su tierra, de ese pequeño pueblo situado en el punto más meriodional del continente europeo, de sus paradisíacas playas y de ese encanto para el que no encuentro las palabras adecuadas para describir, por un motivo u otro esta chica se trasladó a los 11 años junto con su familia a la maravillosa capital malacitana. El destino quiso que en una de esas interminables y estresantes épocas de exámenes, esta chica conociera en la biblioteca a un chavalito al que se le puede describir con esa palabra tan andaluza y que tanto nos gusta utilizar: "chufla". Independientemente de lo chufla que fuera este chico, entre ellos surgió algo, una bonita historia que se fue forjando con el paso de los meses y que acabó por convertirse en una relación seria y más que estable.

De la mano continuaron sus andanzas, avanzando en sus estudios universitarios, buscando un futuro próspero y agradable en el que desarrollar sus vidas. Pero, ¡ay amigos!, bien sabemos que las bonitas historias de amor sólo alcanzan el final feliz en la ficción. El chico, que además de ser un "chufla" es un chico que trata de estar informado de la actualidad, que intenta concienciarse y preocuparse de lo que ocurre con su sociedad, empezó a percibir una situación insostenible en cualquiera de los términos que quieran analizar en su país. Así que en su cabeza se fue generando una idea, primero liviana, y poco a poco, paso a paso, con mayor forma, de hacer el petate y marcharse al extranjero en busca de las oportunidades que su país natal le iba a negar. Pero, por supuesto, el amor es cosa de dos; esta decisión no podía tomarla uno sin contar con el otro. 

Esta chica tiene una característica más que resaltable, y es que la unión que tiene con cada uno de los miembros de su familia es de una magnitud más que notable, lo que se traduce en que para ella esta idea no era fácil de aceptar y concebir. ¿Cómo iba a estar ella a miles de kilómetros de sus padres, de sus hermanas? ¿Y sus sobrinos? ¿Cómo iban a crecer sus sobrinos sin tenerla a ella a su lado? Pero este malagueño es de armas tomar, así que lenta e incansablemente fue insistiendo, buscando la manera de convencer a esta preciosa muchacha de que era la mejor idea, la mejor alternativa. Y la naturaleza quiso darle a esta muchacha un coraje y un valor inconmensurable, así que aceptó. Sí, amigos, esta chica se sobrepuso a sus miedos y aceptó a sabiendas de lo que iba a suponer para ella estar lejos de su familia. 

No contento con esto, el chico decidió que el mejor lugar al que podían marcharse era Noruega, ya que una completa desconocida para la chica les ofrecía su casa. "¡A Noruega! ¿Qué tipo de locura es esa? Allí hace un frío tremendo, y hablan un idioma rarísimo. Sin contar lo carísimo que es. Y encima a vivir a casa de una desconocida". Pero no había nada que lo parase, y junto con él, la chica valiente dispuesta a aceptar también todas estas dificultades. Total, ella puede con todo.

Y así fue, estos dos chicos se marcharon a Noruega, emprendieron una aventura nada sencilla y en la que aún andan inmersos. Esta historia se escribe cada día que pasa. Y esta chica, sobreponiéndose a todas las dificultades, sigue luchando día a día por que su historia, su aventura, tenga el mejor de los resultados. De este modo, desde que llegó a ese país escandinavo no ha parado de luchar, de aprender. Está estudiando una lengua tan rara y complicada para los latinos como es el noruego, y está buscando trabajo. Busca y rebusca. "¡Si no encuentras tampoco trabajo en Noruega, ¿qué haces allí? Para eso te vuelves a España". Algunos se aventuran a hacer semejante afirmación. Pobres ignorantes. No saben con quién tratan. La chica ha pasado meses levantándose cada día para buscar empresas que se dediquen a aquello para lo que estudió, para mejorar la información que proporciona a las empresas, y para seguir aprendiendo noruego. Y aún llegó a más: esta chica ha llegado a plantarse físicamente en la oficina de una empresa que ya le había dicho que no tenía ninguna opción dos veces vía email. Nadie puede con ella. Y tanta insistencia tenía que dar sus frutos, así que varias opciones aparecieron. Sin tener el nivel de inglés óptimo, ella le echó ese coraje innato y se plantó en algunas entrevistas. Y cuando más cerca estaba, cuando ya pasó su segunda entrevista, cuando más ansiaba el definitivo sí por parte de una de estas empresas, recibió un no por respuesta. ¡Vaya palo! Todo el problema consiste en que aún no tiene suficiente nivel de noruego y en las empresas de su ámbito se utiliza el noruego como lengua oficial en la oficina, a diferencia de otras empresas donde con poder expresarte en inglés es más que suficiente. Vaya momento más duro para ella.

Pero ya imaginaréis cómo sigue la historia, ¿no? Lejos de venirse abajo, lejos de tirar la toalla, esto ha servido ante todo como motivación para estudiar con mayor intensidad noruego. Ya ha buscado nuevos cursos, y está dispuesta a dominar este idioma cuanto antes. ¡Menuda es ella! Para colmo, los padres de la chica tienen una actitud encomiable, aportándole cada día (gracias a las benditas tecnologías) una dósis de energía positiva que ya quisieran muchos. E incluso unos suegros que, lejos de venirse abajo ante las adversidades que la vida les trae, son capaces de aportar una sonrisa y un mensaje de ánimo para ambos día tras día. Al chico, cada día que pasa, ella le da una lección de fuerza, energía y coraje. Y él no puede estar más convencido de que pronto, muy pronto, ella obtendrá resultados a todos estos esfuerzos. Y el futuro, ese ansiado futuro por el que se lanzaron a semejante aventura, llegará para ella. Obtendrá un trabajo, se establecerá como una ingeniera de categoría y podrá demostrar toda su valía. Porque ELLA PUEDE CON TODO. Hacedle caso, "...hay que luchar, levántate y anda", así que "...guárdate tu inútil llanto, y lo intentas nuevamente, saca fuerza de la fuerza, enseñando bien los dientes, que se enteren de que existes por tu vida y por tu gente... a mi no me digas que no se puede".


P.D.: Te quiero MJ.

3 comentarios:

  1. Preciosa entrada y gracias por regalárnosla. Me encanta que la hayas aderezado con un pizca tan sublime de Carnaval (una de mis agrupaciones favoritas en este año en el que de lo poco que ha hecho bien el jurado es llevar a estos a la final).
    Ante todo lo que cuentas, recuerda dos refranes equivalentes "El que tropieza y no cae, adelanta camino" y "Lo que no nos mata nos hace más fuertes".

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  2. que bonito por favó! detallazo por tu parte primo!
    Ánimo con todo, nadie dijo que el camino iba a ser fácil... Siempre he dicho que conseguiréis todo lo que os propongáis porque os lo merecéis todo.
    Un abrazo mu mu fuerte os mando desde aquí.
    Os quiero un huevo pareja!

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  3. Buenas. Soy Lorena, la médico de familia que está arreglando los papeles para irse a Noruega a trabajar. Escribo porque ha dado la casualidad que mientras estaba conduciendo os he escuchado hablando por la radio y me ha hecho ilusión. Por cierto, os gustó el Biatlón? Jejejeje...también he escuchado lo de la entrevista de MJ. Desde aquí le deseo toda la suerte del mundo, pero vamos, que seguro que lo consigue porque por lo que escribes se ve que es una curranta. !Animo y abrazos para los dos!

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